ENTRADA LIBRE, MOTOMAMI

Propuesta de puesta en escena y desarrollo de la obra conceptual, Motomami

La ya mundialmente conocida artista española Rosalía sacó a finales de marzo de este año su último álbum-concepto Motomami. El proyecto de Rosalía surge de la búsqueda de la innovación, la experimentación y de romper las expectativas y estereotipos que asignamos a los artistas, dejando un poco de lado su lado más flamenco por el que tendemos a asociarla y apostando por otros géneros como son el jazz, reggaetón, así como el gran uso de autotune frente a la voz cruda que mostraba en su álbum más exitoso El Mal Querer (2018). Rosalía desarrolla esta idea con la intención de jugar, experimentar y demostrar que es muy válida en muchos registros, demostrando que ella puede hacer lo que quiera y como quiera (lema principal de Motomami). No busca una calidad de música exquisita sino calidad de espectáculo, de apostar por lo diferente, por salir de su zona de confort y utilizar la música puramente como lienzo artístico. 


Desarrolla no sólo una suculenta lista de canciones conceptuales, comerciales o en formato  directo (haciendo el álbum muy variado no sólo en en género sino en objetivo de cada tema: algunos buscan la experimentalidad, otros simplemente buscan hacerte bailar) sino también un fuerte apoyo visual y una serie de imágenes y simbología que refuerzan la idea principal de Motomami:


 -El símbolo que más acompaña este proyecto es la mariposa. Una referencia clara al proceso y fases de metamorfosis de la mariposa. Proceso que empieza con una oruga (asociado a lo feo, lo terrenal) y que con el tiempo, tras salir de la crisálida (entendida como una barrera) se convierte en mariposa (lo bello, aéreo, casi divino). Además, la palabra Motomami recuerda a Metamorfosis en forma, lo que puede haber sido una inspiración también a la hora de escoger el nombre. 

 

Se ha desarrollado, a partir de este álbum e impulsada por Rosalía, el uso de la frase “yo soy, tú eres, todas somos unas Motomamis” pues también hay una intención de género tras el proyecto de la artista. No solo existe una lucha por eliminar los prejuicios y el encasillamiento de los artistas sino que pone el énfasis en las mujeres artistas. Así, con esta expresión anima e incluye a todas las mujeres a experimentar, a luchar en contra de los estereotipos y a ser unas chulitas.


-Otra idea súper recurrente (y la razón más lógica quizá del nombre del álbum) es el uso del casco y de las motos. Vemos en esta foto su cuerpo desnudo y sólo vestida con el casco. Su postura y desnudez recuerda al Nacimiento de Venus. Podría estar usando Rosalía esta referencia porque está renaciendo, está saliendo de la crisálida. Sin embargo, lleva ese elemento distintivo que grita innovación, actualidad, velocidad. Además, el pelo hace forma como de alas negras, pudiendo significar esto que es un ángel caído o que ha renacido para dejar de conformar a la gente y empezar a ser “mala”, que es, hacer lo que le de la real gana. 


Partiendo de este pequeño contexto para entender en qué consiste el proyecto de Rosalía, en este espacio vamos a tratar de crear una adaptación teatral y dancística del álbum-concepto de Rosalía. Para ello, trataremos de utilizar sus bases como principal hilo conductor para construir una obra-experimento, con aspectos de teatro convencional, de exhibición de baile y de teatro posdramático. Cualquier cosa puede ocurrir.


Motomami, adaptación a teatro/danza


  1. Performance y personajes:

Para comenzar, el personaje de cada uno va a ser asignado al azar por una letra del abecedario, tomando así desde el primer momento, uno de los tracks del disco. El tema “abcdefg” consiste en enunciar el alfabeto y asignar nombres aleatorios a cada letra. He creado una plantilla con alguna explicación si se requiere. Habría que recortar cada letra en tarjetitas y repartir aleatoriamente una tarjeta por cada persona. Lo ideal sería contar con 8-10 personas, mayoritariamente mujeres. Con importancia al ejercicio de género pero con una visión fluida del mismo.


Como la intención de la obra es experimentar, la tarjeta se escogerá ya en escena y será sorpresa para cada uno lo que le haya tocado. Los artistas adquirirán una personalidad, comportamiento o un movimiento que asocien o identifiquen con la palabra o frase que les haya tocado. Es importante la danza en este momento, aunque se puede optar por no bailar si tu tarjeta no te inspira bailar. La interpretación es totalmente libre y para varios artistas la misma letra puede significar cosas distintas, incluso pueden darles un enfoque completamente opuesto. El propósito es que el personaje esté afianzado a ese concepto y que una vez se conozca su letra, se trabaje en base a esa idea, sin dejar de representarla en ningún momento.


Audio y plantilla (la última letra está desordenada por una cuestión de espacio): 




En cuanto a guión y actuación, vamos a ver un pequeño “guión” que funciona más como guía; la actuación va a estar condicionada por tu letra. Mi idea es que no haya apenas diálogo, puede haber interacciones y comunicación si surgen, pero no estarán guiadas. Puede hablar una sóla persona o pueden estar hablando varias a la vez. No existe jerarquía de guión en ese sentido. Sin embargo, sí existe un patrón para que se desarrolle la función, y es, dentro de cada “apartado” guiado donde existe la libertad de actuación. De modo que la estructura quedaría así: 


  1. Se entregará una letra de forma aleatoria a cada persona (8-10).


  1. Escuchamos “Abcdefg” para que se escuche la interpretación de Rosalía y quizá se pueda extraer información.


  1. En base a la letra que le haya tocado a cada uno, se debe interpretar su significado: puede ser de forma literal, abstracta, conceptual. Se pueden centrar en un aspecto de la palabra, en todos, etc. Como decidan enfocarlo.


  1. Van a comenzar a desarrollar esa idea de forma progresiva, empezando sólo con una parte del cuerpo y añadiendo partes poco a poco, tiene que haber una progresión clara, de menor a mayor intensidad de modo que no sólo interiorizamos y nos familiarizamos con el concepto que nos ha tocado sino que también calentamos y entramos en la onda. 


  1. Parejas. Se va a tratar de mantener una conversación, sin hablar, cada uno representando su concepto. Importante conversación, no monólogo.

  • La intención de empezar a juntar por parejas es interactuar y entrar en confianza con tu pareja. Es un ejercicio progresivo basado en la comunicación, donde cada uno debe mantener su personaje pero puede nutrirse de su pareja, o seguirle.


  1. Tríos o cuartetos. Lo mismo pero con más gente. Al igual que en las conversaciones, cuantas más personas haya en el grupo, más difícil se vuelve la comunicación, pues hay que respetar el turno de palabra. Puede pasar que no se respete el turno de palabra, como pasa en las conversaciones diarias, y se forme un jaleo donde no se distinga nada en concreto.


  1. Banco de peces. Banco de peces al uso por toda la sala. Como en el banco de peces habitual, el que se encuentra delante del grupo es el que guía al resto. En este caso el que guía no sólo baila libremente y orienta al resto sino que el resto tiene que intentar copiar su concepto, su actitud. No se trata de hacer movimientos arbitrarios, que puede ser también si se quiere, sino de representar tu concepto mediante la danza. En cuanto se cambia el foco, se cambia la intención y el concepto.

  • La idea de acabar en banco de peces no significa necesariamente que la actitud y la energía sea máxima. El progreso consiste en el interactuar cada vez con más personas, no en incrementar necesariamente la fuerza y la expresión con la que se actúa. De hecho, puede ser que el banco de peces sea un momento de reunión calmado, respirado y sentido.


En cuanto al sonido, la idea es alternar entre las voces de los personajes y apoyo musical del propio álbum de Motomami. Se proponen estas canciones como demo: 

  1. Abcdefg: para comenzar a identificarse dentro de la comunidad.

  2. La combi Versace: para el calentamiento progresivo.

  3. CUUUuuuuute: Para la conversación por parejas.

  4. Bizcochito: Conversación en tríos y cuartetos.

  5. Bulerías y Motomami: para el banco de peces.



2. Atrezzo y luces:


Las luces van a ser un personaje añadido que va a ir evolucionando de forma progresiva también. Se empezará con luz blanca, tenue. Conforme vaya progresando el ejercicio, y este se vaya convirtiendo en algo más social, más de comunidad, las luces van a empezar  a manifestarse de forma que sean un personaje más en escena. Luces parpadeantes, cenitales que giran creando círculos, cambios de colores, etc.


No hay atrezzo en esta obra, se jugará con la imaginación y con la comunicación para construir espacios libres.


3. Papel del público:


El papel del público se mantiene al margen del espectáculo, es decir, no se interactúa con ellos. Sin embargo, la cuarta pared no existe aquí, de modo que no hay una barrera que separa el escenario del patio de butacas. Los personajes pueden moverse por todo el teatro libremente, pero no se cuenta con la interacción (al menos forzada) con el público. 


Parece que se trata de una obra muy convencional en el sentido de que los actores llegan, actúan, experimentan y los espectadores llegan, se sientan, observan y se van. Pero, el objetivo de la obra no es sólo alardear de los dotes de improvisación de los actores sino deleitar a los espectadores y crear en ellos un sentimiento de admiración, de cuestionamiento o de extrañeza. Exhibir cuáles son los límites de la imaginación y llevar el concepto de Rosalía al teatro y la danza. Es decir, transmitir esos valores y revalorizar, si cabe, la idea de Motomami: expandir la mente de las personas, dejar de lado los prejuicios, dotar de importancia a la experimentación, aunque quede estéticamente feo o no tan satisfactorio como lo que es tradicionalmente ensayado.


Obra dirigida e idea original de Sara Luisa Herrero Echeverría, 

una Motomami.


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